El e-mal marketing, mailing o correo directo, consiste en enviar publicidad de forma masiva a través del correo, ya sea postal o electrónico, a una lista de personas que previamente se habrían registrado a algún boletín o servicio de e-mails, es decir, potenciales o actuales clientes que de alguna forma se encuentran en la base de datos de la empresa . A día de hoy, el mailing a través del correo ordinario está dejando paso al correo electrónico, ya que, además de ser mucho más sencillo, es más barato. De esta forma es posible llegar a un gran número de gente y aumentar las ventas, sin los gastos propios de otras formas de publicidad.
Soy propietaria de una librería en Alicante y siempre he intentado estar activa en las redes sociales, diseñé mi propia página web y hasta tengo un blog, pero ahora no tengo tiempo y de estas cosas se encarga mi sobrina, que trabaja conmigo en la tienda. Ella misma fue la que me comentó las ventajas del marketing directo y me pareció una idea estupenda, así que ese mismo día contraté los servicios de PubliExpress, una agencia que ofrece soluciones creativas para todo tipo de marketing y asistencia completa de las medidas de marketing de cada cliente. Con este sistema soy capaz de categorizar a quien envío mi publicidad dependiendo de los distintos intereses de cada uno de mis clientes, de esta manera mis clientes sienten más interés.
Los mailings pueden ser una muy buena forma de publicidad para cualquier tipo de empresa, pero eso sí, hay que hacerlo bien, y por eso es mejor contratar los servicios de los expertos, y además no todos los empresarios pueden permitirse el lujo de emplear su tiempo en mandar publicidad. Para que un mailing sea eficaz, es decir, no vaya directamente a la papelera sin haber llegado a abrirse, es necesario tener en cuenta una serie de elementos.
Consejos para enviar mailings
Muchas empresas envían un mailing semanalmente, ¿sabes qué días de la semana son mejores y peores para hacerlo?
Según los datos, el mejor día para realizar un envío efectivo es el miércoles, sobre todo a partir de la mitad de la mañana, cuando mucha gente aprovecha para tomarse un descanso en el trabajo. Es fácil adivinar que los peores días para enviar mailings son el sábado y el domingo.
Una buena base de datos es fundamental y se puede ir aumentando con concursos, promociones en las que se recogen los datos de los participantes. Pero no es tan importante tener una base de datos llena de contactos, como tener los contactos adecuados, así que de vez en cuando habrá que hacer una limpieza, que puede hacerse, por ejemplo, a través de un formulario de subscripción a novedades y de esta forma, la empresa tendrá únicamente los contactos de aquellas personas a las que realmente les interesa el producto, que es lo que de verdad importa, ya que ellos constituyen el cliente objetivo.
El correo debe llamar la atención, despertar el interés del cliente, por eso ha de tener un diseño atractivo y original, unos contenidos cuidados y un mensaje personalizado, un mensaje que ofrece a cada cliente la oportunidad de acceder a ventajas y descuentos especiales por el hecho de ser clientes, y que su fidelidad merece ser premiada.
El asunto es lo primero que van a ver los clientes, por eso es necesario currárselo un poquito, despertar su curiosidad utilizando un tono familiar y cercano que invite a leer su contenido.
La navidad, semana santa, verano, las fiestas, los “días de…” son las mejores fechas, por eso cuando se acercan se envía un mayor número de mailings con ofertas y promociones especiales. Durante estos días el mailing es especialmente eficaz.