El arte de filmar cualquier suceso y evento se está transformando a pasos más que agigantados durante los últimos años. Por todos es sabido que, no hace demasiado tiempo, grabar un plano aéreo era completamente imposible para todos aquellos que no se encontraran produciendo ninguna película o documental. Hoy en día, esta percepción ha dado un giro de 180 grados con la aparición de elementos de radiocontrol como los drones.
¿Cómo afecta esta aparición al mundo empresarial? Para quienes se dediquen a determinados sectores que guarden relación con la filmación, esto supone un abaratamiento de costes muy importante. Además, permite que la dificultad para obtener cualquier tipo de plano se reduzca. En resumidas cuentas, hace más fácil la realización de todo tipo de labores para las cuales sea necesario grabar imágenes que posean un valor especial para nuestra producción.
En la actualidad trabajo para una empresa de fotógrafos dedicada a la realización de reportajes de boda, comuniones, bautizos y cualquier tipo de trabajo que tenga que ver con la imagen. Contamos con una buena plantilla de profesionales que está capacitada para otorgarle a cualquier proyecto la originalidad y la calidad que se le demanda. Sin embargo, como nuestra empresa es pequeña y no cuenta con demasiados recursos, nos hemos visto sujetos a determinadas limitaciones en el pasado.
A mí jefe se le ocurrió el pasado año una manera de combatir esas limitaciones. Hasta entonces, nos había sido imposible filmar planos generales de un evento desde un punto aéreo, algo que le confiere espectacularidad y calidad al trabajo. Preocupado por un problema de este tipo, el hombre me comentó que había encontrado en elementos como los drones los productos perfectos – puesto que permiten la instalación de cámaras en su estructura– para combatir estos inconvenientes.
A mí, la idea me parecía perfecta, tal y como al resto de compañeros. El siguiente paso para hacernos con uno de esos drones era saber qué tipo de empresas los comercializaban y si resultaba económico para nuestra pequeña empresa hacerse con uno de esos aparatos. Este era el punto que más nos preocupaba a todos debido a que conocemos los precios que se suelen pagar por obtener los últimos avances en tecnología punta.
El jefe comenzó a obtener la información necesaria y, tras unos días, su estado de ánimo no invitaba al optimismo. Decía que, efectivamente, la inversión económica que se necesitaba para adquirir uno de esos drones era magnánima y que, por tanto, sería totalmente imposible asumir el coste de uno. Sin embargo, Rodolfo, uno de los empleados, iba a darnos una noticia que cambiaría nuestro punto de vista y el futuro de la empresa.
Modeltronic, sinónimo de calidad y economía
Lo que Rodolfo nos comentó era que había conocido a uno de los regentes de una empresa que se dedicaba a la fabricación y venta de drones que se llamaba Modeltronic. Le habían comunicado que los drones de dicha empresa tenían una amplia garantía, que cumplían su cometido con gran eficiencia y que, sobre todo, el coste al que era posible adquirirlos era bastante bajo. Contento e ilusionado, nos trasladaba la posibilidad de conseguir dichos elementos a través de aquella empresa.
Hacernos con el dron solo produjo ventajas para el negocio. Gracias a él comenzamos a producir vídeos de una manera muy diferente a cómo lo íbamos haciendo con anterioridad. La variedad de nuestros planos era más amplia y, por tanto, los vídeos y reportajes eran más ricos y más apetecibles para el público que nos los encargaba.
Realizar trabajos de mayor envergadura nos ha proporcionado, a su vez, una mejora de la imagen del negocio que ha resultado determinante para conseguir ampliar la cartera de clientes y los beneficios a final de cada mes, algo que sin duda alguna nos proporciona a todos un futuro ciertamente más prometedor del que teníamos con anterioridad.
Esa mejora para el futuro nace de una inversión que hemos logrado rentabilizar con poco esfuerzo. Es ahí donde reside la estrategia de este juego: en invertir con cabeza. De esta manera, nos enfrentaremos a unos presupuestos mucho más positivos a largo plazo, el verdadero objetivo de todo emprendedor que se precie.