En los tiempos que corren es muy importante tener las espaldas bien cubiertas. Son muchos los trabajadores que, por culpa de la crisis, no trabajan en las mejoras condiciones. Antes de que ocurra un susto hay que saber muy bien que es lo que cubre la Seguridad Social y cuál no. Además, con el número de aumento de autónomos hay que entender la diferencia entre accidente de trabajo y enfermedad general porque de ello dependerá luego para poder cobrar o tener una indemnización.
Primero hay que saber la diferencia. ¿Qué es una enfermedad laboral? Pues son aquellas de carácter transitorio o permanente que se dan como consecuencia directa con la clase de labores que se desempeña el trabajador. Pongamos un ejemplo. Un agente de la ORA (los que regulan el aparcamiento en las ciudades), que está en medio de la calle, y durante el invierno soporta frío, durante el verano calor y está siempre expuesto a la polución, tendrá con el tiempo enfermedades relacionadas con el pulmón o su piel sufrirá por estar todo el día al sol.
¿Qué es un accidente laboral? Se trata de hechos ocasiones que ocurren cuando estamos desarrollando nuestra labor como empleados. Este accidente nos puedo ocasionar daños físicos, mentales, incluso la muerte o una invalidez. Sigamos con el ejemplo del trabajador de la ORA. Si estando en una calle es arrasado por un vehículo, en este caso, todas las secuelas se considerarán accidente de trabajo.
Hay muchas dudas sobre si un accidente de trabajo se puede considerar cuando voy o vengo del trabajo. Estamos ante un caso con varias matizaciones. Se denomina accidente “in itinere. En primer lugar hay que saber que no existe una limitación horaria, puede ser a cualquier hora, pero hay tres elementos que se requieren para este tipo de accidente:
- Que ocurra en el camino de ida o vuelta.
- Que no se produzcan interrupciones entre el trabajo y el accidente.
- Que se emplee el itinerario habitual.
- Tres aspectos a tener muy en cuenta para no llevarte una sorpresa.
Con todo esto, si se produce un daño y éste es catalogado como accidente de trabajo o enfermedad profesional, el trabajador afectado tiene derecho, además, a unas indemnizaciones económicas especiales que se regulan en la Ley General de Seguridad Social. Pero ¿quién tiene derecho a la prestación? Pues los trabajadores que se encuentren afiliados y en alta a la fecha del hecho causante y tengan cotizados al menos 180 días en los últimos 5 años, excepto si la baja deriva de accidente no laboral en cuyo caso no precisa período previo de cotización.
¿Que accidentes NO tienen la consideración de Accidente de Trabajo?
- Los accidentes debidos a imprudencia temeraria del trabajador. Aquií se considera Imprudencia temeraria cuando el accidentado ha actuado de manera contraria a las normas, instrucciones u órdenes dadas por el empresario de forma reiterada y notoria en materia de Seguridad e Higiene.
- Los debidos a fuerza mayor extraña al trabajo: es decir, cuando esta fuerza mayor, sea de tal naturaleza que no guarde relación alguna con el trabajo que se realiza en el momento de sobrevenir el accidente.
- Accidentes debidos a dolo del trabajador/a accidentado: Se considera que existe dolo cuando el trabajador/a consciente, voluntaria y maliciosamente provoca un accidente para obtener prestaciones que se derivan de la contingencia.
Todos estos son temas muy delicados, por eso, si estás en una de estas situaciones lo mejor es que te pongas en mano de profesionales. Una buena asesoría laboral como por ejemplo, Cuervo y García Abogados, son profesionales expertos en casos de derecho laboral como incapacidades, impugnación altas médicas indebidas o prestaciones por incapacidad Temporal.
Por eso es muy importante recordar que la prevención en salud laboral no se reduce sólo al ámbito tradicional de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales, sino que incluye también las enfermedades relacionadas con el trabajo.
