En los últimos años, se ha recrudecido la manera que tienen las empresas de muy diversos sectores de competir entre sí mismas. Vivimos en un entorno en el que esa competencia ha llegado a todos los niveles. Competimos no solo a nivel físico, tratando de hacer nuestros locales comerciales mucho más atractivos, sino también a través de las redes. Competimos ya no solo por ofrecer el mejor precio, sino también para entregarlo más rápido si esa venta se ha producido a través del comercio electrónico. Por todo lo que os podáis imaginar compiten las empresas a día de hoy.
En un mundo como el de ahora, ha ganado peso todo lo que tiene que ver con el entorno digital. Y no es para menos. Un buen porcentaje de la población pasa una gran parte de su día enganchado a Internet y a elementos ligados a él, como lo son las redes sociales. Pero hay una cosa que no se nos puede ir de la cabeza: todo lo que respecta al entorno físico en el que se encuentra una empresa sigue importando… y mucho. Conseguir un local comercial que sea interesante y que cubra nuestras necesidades, sobre todo en materia de espacio y visibilidad para el gran público, es vital para que podamos desarrollar todo nuestro potencial.
El entorno físico en el que se encuentra una entidad es, como las redes sociales, muy importante a la hora de captar la atención de los consumidores. Una noticia que fue publicada en el portal web Puro Marketing indicaba que las calles comerciales están perdiendo importancia y que eso es culpa, en buena medida, de los dispositivos móviles. Pero hay una cosa que está clara: si nosotros nos esforzamos por decorar un local de la manera más llamativa, seguro que vamos a incidir en el consumo de la gente. Es algo que ha sido demostrado incluso en un momento como el actual, en el que la tecnología parece dominarlo todo.
Otra noticia, en este caso publicada en el portal web Eude durante el pasado mes de enero, aseguraba que hay ocho segundos clave para captar la atención de los millenials y que, si no conseguimos nuestro objetivo en ese periodo de tiempo, es completamente imposible que lo podamos conseguir. Así que tenemos la necesidad de no solo ser llamativos, sino también directos. Y lo tenemos que ser en todos los registros, en los que estén asociados con la tecnología y en los que no.
Ser capaces de llamar la atención de los consumidores prácticamente al instante es una tarea a la que podemos acceder a través de múltiples vías y técnicas. Está claro que guardar una sintonía entre nuestras publicaciones de redes sociales y el diseño de nuestros espacios físicos es clave para constituir nuestra imagen de marca y ganar posicionamiento en el subconsciente de los consumidores. Los profesionales de Oh My Neon nos han comentado que, para llamar la atención, muchos pequeños negocios apuestan por las luces y letras de neón en sus fachadas y que después adaptan esa luz y letras a sus publicaciones en las redes.
Una técnica que ha demostrado ser eficaz
Ya ha sido demostrado que la técnica de la que venimos hablando funciona y que, en efecto, genera unos resultados que podríamos considerar como de lo más interesantes para la entidad. Es evidente que las luces de neón refuerzan la presencia de un negocio en un lugar y que eso es vital a la hora de hacernos conocer en el municipio o ciudad en la que estemos inmersos. Desde luego, siempre es mejor destacar en los dos entornos: el digital y el físico, que hacerlo solo en el primero de ellos.
Es cierto que nos encontramos en un entorno muy competitivo y que esto no va a cambiar en los próximos años. Por eso, todo lo que sea invertir en un modelo de marketing eficiente es ideal para reforzar nuestra presencia en todos los sitios en los que queramos estar presentes, ya sea en un entorno físico o en el propio de Internet. A nadie le cabe la menor duda de que es fundamental para una empresa que así sea. De lo contrario, sus días en el mercado están contados.
Vivimos unos momentos que son complicados para todas las empresas. El coronavirus ha atacado los cimientos de estas organizaciones y es el momento de volverlos a reforzar para que nada pueda terminar con la línea vital de este tipo de entidades. Está claro que ese debe ser el propósito, en los momentos en los que nos encontramos, de cualquier tipo de empresa, con independencia de su tamaño y del sector al que se dedique. Siguiendo las directrices de las que hemos hablado, las opciones para superar la pandemia crecen de una manera de lo más interesante.